martes, 1 de febrero de 2011

Canto del estado Berserk


Oh sangre derramada de mi gente.
Oh injusticias sufridas en cuerpo y alma,
Y que nunca podrán detenerme.
Oh violencia extrema que invade mi pensamiento.
Que tu canto se escuche con mis gritos.
Que tu fuerza se sienta en  mi luchar.
Que la muerte sea el paso a la gran vida.
Que nos espera en el mas allá.

La espuma de mi boca sea tu suave manto.
El filo de mi espada sea tu voluntad.
La muerte de mis enemigos sea mi ofrenda.
La muerte en batalla mi libertad.

Oh gran estado de furia.
Que nublas mi pensar.
Destruyes y derramas vidas.
Y haces a tus siervos gozar.

Que no importa a cuantos destruyas.
No importa el fuego ni el alma inmortal.
No importa la muerte, o la herida sangrienta.
No importa el bien, no importa el mal.

La bestia salvaje mi cuerpo domina.
No sé si el lobo, el oso, o el furioso jabalí.
Tomarán mi lugar en la lucha.
Destruyendo mi humana razón.

Y así la ira traerá la justicia.
El canto de guerra el sosiego final.
El berserker será el mensajero.
El Berserk mostrará la verdad.